Hace algún tiempo conocí a Peter Pan, un hombre con mucha energía y con ganas de conquistar sus sueños más grandes, con esencia 3 y una personalidad 8. Él quería que tengamos una relación casual, ya que él solo permanecería en el país por un mes. Ante esa propuesta tuve que decir que no, porque no estaba dispuesta a exponer mi estabilidad emocional, una conclusión de una mujer con energía 6.
Nuestra conexión era innegable, así que decidimos seguir explorando lo que sentíamos. Un día, mientras paseábamos por la orilla del mar, me soltó una frase que me dejó atónita: «Hoy te amo, pero mañana no sé». Su sinceridad, mezclada con una pizca de descaro, me arrancó una carcajada. Admito que, en el fondo, había pensado algo similar en alguna ocasión, pero nunca me hubiera atrevido a expresarlo tan abiertamente.
¿Te has preguntado alguna vez qué hace que esa frase sea tan sincera? Yo también me lo cuestioné. La vida es un viaje de experiencias que elegimos vivir para evolucionar. Lo que marca la diferencia entre un viaje placentero o doloroso es la conciencia que ponemos en cada paso, es comprender desde el orden interno el para qué quieres vivir esa experiencia. Cuando entendemos el propósito detrás de cada experiencia, incluso las más difíciles, se convierten en oportunidades de evolución.
Después de ese comentario, me puse a pensar sobre la gran capacidad de Peter Pan de vivir su presente y también me puse a pensar en el miedo que podía tener de involucrarse emocionalmente. Por eso, él recurría a frases hechas para mantener el control de la situación. En cambio, la introspección y el análisis son mi motor, son mi energía 7 activada; siempre busco respuestas a todo. Sin embargo, esta constante búsqueda puede ser tanto una fuerza impulsora como una limitación.
Al final esa opción no debería captar mi atención, ya que no tenía control sobre él. Pero lo que sí recordé fue mi amor propio, mi valía y mi merecimiento. Desde ahí pude tomar decisiones de las cuáles era totalmente responsable, porque no se trataba del otro, se trataba de mí y de lo que quería hacer realmente. Opté por permitirme vivir algo sincero, desapegado y divertido durante un mes.
Después de las preguntas que me hice, las conversaciones que tuve y todo el proceso que me permití vivir pude responderle también: «Hoy te amo, pero mañana no sé…»
Te invito a que no tengas miedo de vivir nuevas experiencias desde el amor y la valentía. Empodérate y crea la vida que anhelas.
Con amor,
Karolyne